Oleguer quería un gorro y eso es lo único que tenía claro. En todo lo demás dudaba: que si con los colores del barça, que si de rallas, que si azul, que si rojo,... al final se decidió por un color rojo intenso con las letras de su nombre en azul casi fosforescente y...
¡ por poco no tenemos gorro para poner tanto nombre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario