Directamente desde los días de nuestra infancia llega a nosotras esta gran prenda. Su aspecto nos recuerda a las tardes de intenso frío al salir del cole, de meriendas de pan con chocolate y arropados por el calorcito de un brasero en la mesa camilla de la abuela. Y nos invaden un alubión de recuerdos, de nuestros primeros pasos en el mundo del punto, de charlas interesantes entre las mayores de las que tanto aprendíamos..
En esta chaqueta se dan cita todas esas sensaciones , actualizadas con una lana de primera calidad y en un tono tostado claro.
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